miércoles, 29 de octubre de 2014

ORACIÓN Y NOVENA A SANTA CLARA



Santa Clara de Asís: Divina niña para alcanzar el amor de Jesucristo, Nuestro Redentor, tu humildad, tu claridad, tus lagrimas y la santa pobreza, Gloriosa Santa Clara concédeme todos los favores que pido, alivia nuestros dolores, angustias, pesares y pobrezas. Virgen Santa, Jesús tus manos benditas con la Santa Cruz murió, para librarnos de todo mal. Virgen Piadosa, ruega por nosotros, en tu divino corazón llévanos y en tu santísimo manto acógenos, Amen.
Rezar un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria al Padre. Todos los días.

Para Pedir 3 milagros imposibles,
Rezar 9 aves Marías
9 días y al 9º publicarlo.
Aun sin fe se cumplen.
Es milagrosísima.

Novena de Santa Clara de Asís



Oración preparatoria para todos los días
Seráfica virgen María mía Santa Clara de Asís, a tus plantas me llegó con el corazón lleno de confianza en tu maternal intercesión, pidiéndote me alcances el perdón de mis pecados, para que como tú, pueda yo nutrirme del cuerpo inmaculado de Cristo, bañarme en su sangre redentora, derramar mi alma en la suya divina, y quedar deificado como tú, al contacto misterioso de sus resplandores eucarísticos. Ruega a tu adorable esposo Jesús, se digne inclinar hacia mi alma su mirada misericordiosa, e infundir en ella su amor y su gracia, para que hermoseada y hecha participe de su naturaleza divina, pueda recibir la gracia que humildemente imploro en esta novena. Amen


DÍA PRIMERO
Salve a ti, dulcísima virgen Clara, celestial cultivadora de azucenas eucarísticas, simbolizadas en el coro de purísimas vírgenes que tu fundaste para hacer la corte de honor al Rey de la Majestad oculto bajo la divina fragilidad de la hostia. Por este singular privilegio, te ruego derrames sobre tus vírgenes y sobre el mundo entero tu seráfico espíritu para que amando y adorando en espíritu y en verdad, tan augusto Sacramento, lleguemos a adorarle contigo en el eterno festín de la gloria, Amen.

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)



DÍA SEGUNDO
Seráfica virgen y Madre mía, Santa Clara, por los actos de amor, humildad y demás virtudes con que engalanabas tu bella alma para recibir a tu Dios hecho Hostia, alcánzame la gracia de acercarme siempre llena de celestial pureza a recibir tan divino manjar, que embellece y fortifica las almas. Amen

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)


DÍA TERCERO
! Madre dulcísima! Clara divina, roca de fortaleza indestructible. Por la valentía sobrehumana con que libraste a tus vírgenes de la atrevida invasión de los sarracenos, tomando en tus manos virginales la Santa Custodia, por los esplendores divinos que ella y tu rostro despedían, con los cuales huyeron despavoridos, alcánzame el espíritu de amor y perpetua adoración, para que yo también merezca oír como tú y tus afortunadas hijas aquella consoladora promesa de mi Dios : Yo seré siempre vuestra custodia “. Amén.

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)



DÍA CUARTO
! Misericordiosa Madre Santa Clara! Por tu profunda oración llena de humildad, con que libraste tu ciudad de las manos de sus enemigos, libra nuestra patria de la guerra y el terrorismo, y nuestras almas de las furias de los enemigos visibles e invisibles. Amén.

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)


DÍA QUINTO
! OH virgen Clara! Circundada de divinas claridades; por la dulcedumbre que gustabas cuando al comulgar se recreaba el Divino Nino Jesús en tus virginales brazos, obtenedme el don precioso de la contemplación que diviniza, anticipándonos la gloria celestial. Amén.

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)


DÍA SEXTO
! OH divina Madre Mía Santa Clara! Atráeme por la suavidad de tus goces eternales y correré animosamente en pos de tus huellas, amando intensamente y abrazándome con la celestial pobreza, con la pureza angelical, y con la obediencia amorosa, signos de predestinación. Amén.

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)

DÍA SÉPTIMO
Ardentísima amante del corazón de Cristo, en cuyo piélago de amor misericordioso navegaste hasta morir de amor, haz que la barquilla de mi alma, transite también por ese mar de fuego, hasta llegar a la plenitud de vida divina que me ha sido trazada eternamente. Amen

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día)


DÍA OCTAVO
! Oh seráfica Virgen Clara! En tu alma de querubín residió plena y constantemente el Espíritu Santo; y sus alas de cambiantes y divinos colores batiéndose en continuo movimiento, ceñían tu candorosa frente después de acercarte al banquete eucarístico. Por privilegio tan insigne, dispón mi pobrecita alma, para que llegue a estar pronto, bajo el influjo transformador y adorable del Divino Espíritu. Amén.

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día.)


DÍA NOVENO
Tu alma , candor de azucenas celestiales, !OH excelsa virgen Clara ! derramase suave y deliciosamente en el alma divina de la celestial Madre de Jesús, la cual te colmo de caricias maternales en el destierro; y acompañada del radiante coro de las vírgenes, bajo a llevarte el eterno descanso. Por gracia tan singular te suplico que al declinar las sombras de mi vida, vengas acompañada de la celestial Princesa a recoger mi espíritu, para trasportarlo a las dulces playas de la eternidad. Amen

(Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. Lo mismo al final de cada día.)


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Acuérdate! Oh serenísima estrella de mi vida, madre mía Santa Clara! Acuérdate que jamás mortal alguno ha quedado sin consuelo al invocarte. Animado ya con la firme confianza de que tus ruegos son prontamente atendidos, a ti recurro, suplicándote no desoigas mis plegarias. Por la Virgen María delicia de tu alma, mírame piadosamente y obtenedme la gracia que tanto anhelo, si es para gloria del Señor y bien de mi alma. Así sea.-

Rezar esta novena con FE porque hace milagros por imposibles que estos sean. Es aconsejable encender una velita blanca a Santa Clara todos los días, y pedir con Fe.



Yo personalmente deseo propagar la Fe de esta novena por los muchos milagros que Santa Clara me ha hecho.